En una era en la que cada vez es mayor la conciencia medioambiental, y el cuidado saludable del cuerpo, no es de extrañar que desde hace unos años asistamos al florecimiento y asentamiento de la cosmética ecológica y natural.
La cosmética natural se refiere a todos los productos destinados al cuidado y la belleza corporal que eliminan de su elaboración cualquier elemento químico agresivo. Un paso más allá encontramos los ecológicos, que además de contener únicamente productos de carácter orgánico, se caracterizan por ser elaboradosen un proceso totalmente respetable con el medio ambiente, desde el cosmético en cuestión a al frasco y la caja que lo contienen.
Las ventajas de decantarse por el uso de este tipo de productos son numerosas, y por ello cada vez son más los clientes que deciden confiar el cuidado de su cuerpo a marcas que tienen como sello de identidad lo natural. Al utilizar este tipo de producto de belleza nos aseguramos de que en cada punto de su fabricación se ha respetado el medio ambiente: reducción del CO2, el número de residuos y de agua utilizada, además de hacer uso de envases reciclables y papel proveniente de bosques sostenibles.
En cuanto a beneficios para la salud, al ser elaborados con principios activos de carácter orgánico, eliminamos de la lista de componentes los temidos parabenos, utilizados en cosmética tradicional como conservantes. Si bien es cierto, que la Agencia Española del Medicamento no permite la venta de ningún producto nocivo para la salud,y que la cantidad de estos derivados – utilizados en cosmética para alargar la vida del producto – es muy baja, en 2004 el Journal Applied Toxicology reveló en un estudio la presencia de parabenos en tejido tumoral mamario. Aunque no se ha establecido aún una relación directa con el origen del cáncer, optar por productos naturales evitará cualquier posible riesgo para nuestra salud.
En relación con sus componentes, decantarnos por un cosmético ecológico y natural, supone evitar para nuestra piel cualquier tipo de siliconas, parafinas, u otros derivados del petróleo, así como colorantes sintéticos e incluso componentes derivados de animales. Eliminando cualquier elemento agresivo para nuestra piel, se logra que los activos grasos naturales de estas cremas se asemejen más a los propios de nuestro manto lípido. Esto produce que se adapten de manera más fácil a cualquier tipo de pieles, obteniendo un mayor resultado en cuanto a regeneración de las mismas. Su bajo contenido en agua, hace además que sean productos más concentrados lo que favorece a una mayor efectividad. Además por sus componentes naturales también son muy recomendables para pieles muy sensibles y fácilmente irritables, que suelen reaccionar de manera óptima ante la cosmética natural.