Yo no soy de esas personas que se hacían las locas cuando hace unos años se hablaba de Cambio Climático, siempre he pensado que era algo importante pero hay que ser sinceros con uno mismo y yo soy la primera que, aunque nunca he dudado de lo que estaba pasando, siempre pensé que la situación era reversible y confié, equivocadamente, en la humanidad. Llamadme ilusa, o lo que queráis, pero pensé que antes de que algo muy malo pasara, por propio egoísmo, nosotros ya habríamos actuado. Pero los Gobiernos se lo han tomado con tranquilidad, y parece que la cosa va para largo.
Está claro que no se pueden cambiar las costumbres de la gente de un día para otro, y mucho menos de aquellos que piensan que el Cambio Climático no es importante, pero para eso están los Gobiernos, para implantar nuevas normativas e incluso sanciones para aquellos que no las cumplan. No reciclar debería estar penado. Las empresas que envasan con plásticos innecesariamente deberían estar penadas. Los supermercados que envasan fruta y cosas similares deberían estar penados. Solo a golpe de multas y sanciones el ser humano acaba aprendiendo de verdad, tristemente esa es la realidad.
Pero el caso es que nada de esto ha pasado aún, al menos no en nuestro país, y sin embargo las inclemencias del tiempo ya son notorias. En España hemos sufrido gotas frías, cambios bruscos de temperatura, lluvias que no son propias de ciertas zonas en determinados meses del año, calores intensos en verano, e incluso nieblas que no he habían visto nunca en algunas zonas. Y aun así, seguimos sin actuar lo suficiente.
En casa hace cuatro días estábamos a 22 grados, pero desde ayer no superamos los 15, y para mañana han vuelto a dar máximas de 20 grados de nuevo. Ni para el planeta, ni para nuestra salud, esto es sano. Y como no podemos cambiar el clima en los cielos, tal vez si podamos hacer lo posible para proteger a nuestras familias en casa porque nunca ha sido tan importante protegerse del frío y del calor como ahora, ya que en zonas como en la que yo resido, el sureste español, se pasa de un clima a otro en cuestión de horas, y las casas no están preparadas para ello.
Aísla tu vivienda
Si bien es verdad que lo más recomendable sería hacer reformas en casa, la realidad es que no todos tenemos el dinero en el banco que nos permita tal gasto. No obstante, Replus nos da las pautas básicas:
- Cambie las viejas ventanas por unas nuevas de PVC o Aluminio con doble o triple cristal y cámara de aire para aislar mejor los cerramientos de la vivienda.
- Si es posible, instale láminas con filtro solar para evitar la radiación en pleno verano, así ahorrará luz y evitará el calor.
- Si es necesario, instale aislante en las paredes exteriores de la vivienda. Las formas más comunes de hacerlo es mediante unos agujeros en las paredes por donde los especialistas vierten un contenido espumoso que al endurecerse se transforma en uno de los mejores aislantes que hay actualmente. También podemos poner aislante directamente sobre las paredes actuales y luego taparlo con una capa de pladur que, posteriormente, se deberá tratar estéticamente.
- Instale un sistema de climatización en toda la casa y, si no es posible, instale aire acondicionado con bomba de calor en salón-comedor y dormitorios.
Si dispones de ahorros, tal vez estos consejos sean los idóneos para ti, pero si por ahora no puedes llevar a cabo grandes reformas, puedes seguir algunos trucos que te ayudarán a aislar un poco la vivienda sin tener que desembolsar demasiado dinero.
- Instala cortinas gruesas para evitar que el calor se escape por las ventanas. Estas cortinas te darán la posibilidad de abrir fácilmente en verano y para airear la vivienda.
- Sella huecos y grietas por donde pueda colarse el frío, e instala burletes en los cerramientos.
- Cierra todas las puertas que no estén en uso, así la calefacción o el aire acondicionado no tendrás que trabajar de más y será más sencillo, y más barato, mantener una temperatura en las habitaciones habitadas.
- Recuerda aprovechar la energía solar en invierno dejando pasar la luz durante la mañana, y airea la casa todos los días.
- Si vives en una zona donde se congelen las tuberías, envuélvelas con cinta aislante.
- Viste las paredes con lo que a ti te guste. Las librerías, los cuadros, los tapices… cualquier idea es buena para dar calor a las estancias.
- Recurre a las alfombras si no hay nadie alérgico en casa.
- Evita dejar las lunes y los electrodomésticos encendidos, pues estos emiten calor, y en verano todo sima.
- Pon plantas por toda la casa, refrescan el ambiente en verano y limpian el aire en invierno.
- Utiliza ventiladores de techo, son más eficientes que los de pie.
- Utiliza ropa de cama de algodón.
Y, por supuesto, apúntate a la lista de ciudadanos preocupados por el medio ambiente y pon de tu parte.