Muchas veces, cuando voy por la calle y veo algunos chicos o chicas que llevan un estilo de ropa que les queda como una patada en las…. mismísimas, siempre pienso: “¿es que no se miran al espejo?”. No los critico, no los miro y hablo de ellos a sus espaldas riéndome de la pinta que tienen pero no puedo evitar que es pensamiento cruce mi mente. Luego, segundos después, pienso que no todo el mundo vale para esto y no podemos criticarlos por ello. En esos casos lo mejor es contratar los servicios de una personal shopper profesional como martasanmiguel.net, una experta como la copa de un pinto y no estos mindunguis de Telecinco de “Cámbiame” que no saben ni lo que hacen.
Os pongo un ejemplo. Los leggins están muy de moda, sí, pero no a todo el mundo le quedan igual de bien y muchas veces no tiene nada que ver con lo delgadita que estés, sino con las formas de tu cuerpo, que todas son preciosas pero hay que saber resaltarlas y no destrozarlas cuando llevas prendas ajustadas. Yo soy de las que piensa que podemos ponernos los que nos dé la gana, y da igual lo gordita que estés. Si quieres leggins pues los llevas, eso sí, con un poco de estilo.
Cómo usar los leggins
Para empezar ponte algo largo que te tape un poco el trasero: ni siquiera las niñas de 15 años monísimas que usan la talla 34 van bien con el culete al aire en leggins, es vulgar y muchas veces marca lo que no queremos que nos marque. Otro tema es el color, si no vas a ponerte una falda encima ni nada por el estilo, compra leggins opacos, nada de transparencias, o de colores carne que he visto a algunas chicas que parecía que iban en pelotas, literalmente y, por supuesto, elige bien la talla, no compres una talla ajustadita para marcar más o acabará notándosete el carnet de identidad y la celulitis (por no ser más vulgar).
Marta San Miguel realiza un estudio del nivel corpóreo de cada persona, sus gustos, su estilo, su figura… y luego va amoldando la ropa que le gusta a cada cliente para combinarla de manera que le quede realmente bien. Es lo que os decía: todos podemos llevar leggins pero hay que saber cómo. De hecho, hay hasta reglas de etiqueta para usarlos.
A veces me das hasta pena, esas personas que veo por la calle con pintas extrañas, y no lo digo en el mal sentido para nada, es más una apreciación. Esas chicas y chicos probablemente estén sufriendo humillaciones contantemente, en el colegio, instituto, incluso puede que afecte a su vida laboral (la imagen cuenta mucho a la hora de buscar empleo), por eso digo que me dan pena. El problema es que tampoco podemos proyectar en ellos nuestra manera de vestir ni mucho menos, porque tienen su personalidad y eso hay que mantenerlo. De lo que se trata es de que un buen profesional sepa adecuar el estilo de esas personas a otras prendas que les ayuden a vestir mejor, a ir más a la moda y a dar una imagen mejorada de sí mismos (que no distinta).