¿Quién no lo ha probado nunca? Sensual, favorecedor, mítico y con un efecto único dependiendo de quién lo use. El color rojo en los labios vuelve una temporada más como principal atractivo para el maquillaje femenino. La fuerza del color y la variedad de tonos y brillos consiguen que cualquier mujer ensalce su belleza natural con simplemente el uso de esta herramienta estética.
El lápiz de labios rojo es el acompañante todoterreno con el que pueden crearse estilos, causar efectos y con el que prácticamente todo vale. De esta manera resulta ideal en los looks inspirados en los años 40 (junto con un maquillaje de ojos discreto y unas ondas al agua), en los roqueros o para dar una pincelada de agresividad a un estilo aniñado, suave o el ahora tan de moda vintage. Por supuesto, también puede usarse en su vertiente más clásica y especializada: la sensualidad. Complemento perfecto de un vestido sexy, también puede usarse como punto de encuentro entre colores neutros, véase la gama de los colores tierra, beis, gris, y especialmente negro o blanco. En definitiva, el rojo en los labios es una opción versátil apta para todo tipo de ideas en belleza y moda.
Pero, ¿por qué nos atrae tanto el rojo? ¿Qué nos evoca exactamente para que temporada tras temporada los diseñadores, expertos o gurús de belleza lo incluyan de una manera u otra? La respuesta es pura ciencia. Los estudios de Antropología de los géneros indican que los labios siempre han sido un símbolo sexual. Si además están coloreados de rojo evocan exaltación sexual (por eso de que la sangre fluye más rápidamente) y eso a su vez provoca atracción. De esta manera casi podría catalogarse a los labios rojos como pura estrategia de supervivencia.
Al fin y al cabo, el carmín en los labios siempre ha estado ahí. Ya las mujeres de las primeras civilizaciones de la historia se dieron cuenta del atractivo que irradiaban los labios rojos. Según un artículo de la revista Vanitatis llamado ‘Diez cosas que no sabías sobre tu rojo de labios’ firmado por Laura S. Lara, en la antigua Babilonia “trituraban piedras semipreciosas para colorear sus labios”. También el ideal de belleza romano encontraba en los labios rojos un referente; y mucho más adelante, ya en la Edad Moderna, el pintalabios rojo continuó como protagonista de la cosmética. Varias anécdotas históricas giran en torno al color rojo de labios en los siglos XIX y XX: fue un símbolo revolucionario, estuvo prohibido, de nuevo se reivindicó su uso y nuevamente volvió a ponerse de moda, hasta hoy, según el citado artículo.
Cleopatra, la reina Victoria de Inglaterra y por supuesto las bellas actrices de Hollywood, Elizabeth Taylor y Marilyn Monroe eran algunas mujeres de referencia histórica fieles al carmín de sus labios.
Tanta es la pasión que despierta este color, que hay quien ha querido hacerlo exclusivamente suyo. Por ejemplo, en el artículo firmado por Lara se asegura que “A Liz Taylor le gustaba tanto su rojo de labios que intentó evitar que las demás mujeres le robaran protagonismo dictando que solo ella podría llevarlo en el set de rodaje.” Pero no solo eso. “La Reina Isabel II encargó un pintalabios personalizado para que hiciera juego con su ropa durante su coronación en 1952. El tono elegido, un suave rojo-azul, se llamó ‘El lápiz Balmoral’, en homenaje a su país de origen (Escocia)”, continúa el artículo.
El ejemplo más actual de ‘apropiación’ del color rojo viene de la mano de la firma Valentino. En este sentido se trata más de la creación de una nueva vertiente de rojo que la posesión de toda la gama en sí. De esta forma el ‘rojo Valentino’ se ha dejado ver no solo en la colección de moda de la firma, sino también en pintalabios y complementos.
El rojo, un color que apasiona, que alegra, que aporta seducción y que cada mujer convierte en único.