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Descubre cómo tratar con animales nos puede ayudar a sentirnos mejor.

¡Llamada urgente a todos aquellos que sientan estrés y necesiten un respiro! Os presentamos una oportunidad única de relax que os desestresará (científicamente comprobado) y os sacará una sonrisa en vuestros peores momentos: pasar el rato con un animalito. Y es que, en este viaje de locura llamado vida, a veces necesitamos un poco de pelusa y colas para mejorar nuestro ánimo.

¿Te has preguntado alguna vez por qué tratar con animales nos hace sentir tan bien?

Bueno, pues aquí te lo vamos a mostrar, así que prepárate para un paseo emocional porque en el fondo, todos sabemos que hay algo mágico en esa conexión de pata a humano.

¡Comenzamos!

Ventajas y beneficios de pasar nuestra vida junto a un animal.

Nada supera la conexión emocional con una mascota.

Los animales son seres que viven sin prisas, sin estrés y sin esos compromisos tan poco satisfactorios que nos marcamos los seres humanos a diario, y que tan infelices nos hacen a todos. El simple hecho de observarlos tomar el sol, ver como pasean o huelen una flor, o disfrutar de su compañía en nuestro regazo puede traer muchas consecuencias positivas para todos y cada uno de nosotros:

  1. Ronroneos terapéuticos.

¿Has acariciado alguna vez a un gato y sentido cómo te llena de pura felicidad?

Resulta que ese ronroneo no solo es adorable, sino que también libera la hormona del amor.

¡Gracias, gatitos, por ser tan terapéuticos!

  1. Baja el estrés, sube la diversión.

¿Sabías que pasar tiempo con animales puede bajar tu estrés y presión arterial? ¡Sí, en serio! La simple presencia de una mascota puede transformar tu día y hacer que te olvides de tus preocupaciones.  Así que, ¿por qué no cambiar esos momentos de estrés por sesiones de juego con tu compañero peludo?

Además, gracias al poder de relajación del que podemos disfrutar cuando abrazamos a un animal, podemos olvidarnos de traumas y miedos que nos impidan cuidarnos (como el típico miedo a ir al dentista). Eso lo sabe bien el equipo profesional de la Clínica Dental Santa Clara de Asís, ya que practican la odontopediatría asistida con perros para lograr una experiencia menos estresante orientada a aquellos niños que sienten pánico de ir al dentista.

  1. Realizarás ejercicio sin tener que hacer dieta.

¿Aburrido de las rutinas de ejercicios? ¡aquí viene la solución con patas! Pasear al perro, jugar con el gato o incluso cuidar de animales más grandes te garantizará una buena dosis de ejercicio. ¡adiós, gimnasios aburridos! ¡hola, diversión peluda!

  1. Disfrutarás de la compañía de peluches en la vida real.

A muchas personas les desestresan los peluches ¿lo sabías?

Pues un perrito o un gatito no es un simple peluche inanimado; lo podrás abrazar, achuchar y no solo te dará amor, sino que también puede llegar a ser tu mejor amigo.

  1. Podrás socializar con los dueños de otras mascotas.

Salir con tu perro puede ayudarte a conocer a otros dueños de mascotas. Sin duda, es la excusa perfecta para charlar y construir una red social. ¿Quién dijo que las citas no pueden ser peludas y divertidas?

  1. Juegos de responsabilidad y estructura.

¿Buscas un poco más de orden en tu vida? Bueno, las mascotas son como entrenadores personales peludos. Cuidar de ellos implica responsabilidad y rutina, ¡y eso no está nada mal! La responsabilidad de alimentarles y cuidarles a diario, y las visitas al veterinario son como tus tareas diarias, pero con más amor.

  1. Principio del formulario
  2. Olvídate de la soledad.

Si alguna vez te has sentido sólo… créeme que con tu mascota nunca te sentirás así. Nuestras mascotas nos quieren muchísimo e incluso detectan cuando estamos tristes y vienen a hacernos compañía o a hacernos sentir mejor.

Nosotros somos el mundo entero para ellos, así que ¡nunca más estarás solo!

¿Cómo saber cuál es el animal adecuado para mí?

Si te gusta la idea de compartir tu tiempo y desestresarte junto al calor de una mascota, es probable que te estés preguntando cuál debes escoger o cómo puedes hacer para hacerle hueco a un animal en casa.

Lo primero que queremos decirte es que ¡por favor, no compres, adopta!

Comerciar con la vida de un animal no está bien, y mientras haya personas que no se decidan a parar esta práctica por completo, se seguirán vendiendo animales. Hay animales en refugios y en la calle que han sido abandonados injustamente y merecen una vida digna, así que esperamos que reconsideres estas opciones, antes de tomar una decisión.

Por otra parte, te explicamos que (obviando el hecho de que seas alérgico a ciertos animales tú o las personas con las que vivas) realmente no creemos que exista un animal concreto para nadie, porque con todos disfrutarás de momentos increíbles. Bueno, puede darse el caso de que seas un amante de los gatos o de los perros, pero ya te decimos que probablemente también serás muy feliz si adoptas un conejito. Y es que este tema es muy complejo, ya que es como pensar si prefieres tener un niño o una niña cuando estás esperando un bebé; podemos tener preferencias, pero en el fondo ¿Qué más da? ¡Sea lo que sea, es tu hijo y claramente te colmará de alegría cuando llegue a tu vida!

Aun así, hay una lista de preferencias según tu forma de ser que puedes tener en cuenta si te sientes más selectivo:

  • Para personas activas y al aire libre:

Perros grandes o medianos: Razas enérgicas como el Labrador Retriever, Border Collie o Golden Retriever son buenas opciones para aquellos que disfrutan haciendo actividades al aire libre y realizan ejercicio diario.

  • Para personas más sedentarias o con espacios pequeños:

Gatos: Los gatos son mascotas independientes que suelen adaptarse bien a espacios más pequeños. No requieren paseos diarios, pero sí necesitan interacción y juego.

  • Para personas ocupadas:

Animales de compañía de bajo mantenimiento: Animales como peces, pequeños roedores (como hámsteres o ratones) o reptiles pueden ser opciones para aquellos que tengan horarios ocupados.

  • Para personas alérgicas:

Mascotas hipoalergénicas: Algunas razas de perros, como el Caniche o el Bichón Frisé, y gatos, como el Sphynx, son consideradas hipoalergénicas y pueden ser adecuadas para personas con alergias.

  • Para familias con niños:

Perros de razas familiares: Razas como el Beagle, el Bulldog francés o el Labrador Retriever suelen ser amigables y adaptables a entornos familiares.

  • Para personas mayores:

Perros de compañía de tamaño pequeño o mediano: Razas como el Cavalier King Charles Spaniel o el Shih Tzu pueden ser buenos compañeros para personas mayores que buscan compañía y afecto.

  • Para personas que viven en pisos:

Gatos, perros pequeños o animales pequeños: Los gatos son adecuados para apartamentos, y algunas razas de perros pequeños, como el Chihuahua o el Bulldog francés, también pueden adaptarse bien.

  • Para amantes de la naturaleza y la observación:

Peces, aves o animales pequeños: Aquellos que disfrutan observando la vida silvestre pueden encontrar satisfacción en mantener peces, aves o animales pequeños (¡incluso en los terrarios con colonias de hormigas!).

Una vez te hayas decidido, te animamos a dar el siguiente paso.

¿Qué pasos debo dar para adoptar un animal?

Una vez descartamos la compra de un animal, nos quedan dos opciones: adoptar a un animal abandonado en la calle, o de un refugio o centro de rescate.

Tenemos que tener en cuenta cada una de las distintas procedencias del animal, ya que no es lo mismo adoptar un gato que vive en la calle, a adoptar uno que ha vivido prácticamente desde que nació en un refugio:

  • Refugios o centros de rescate:

Adoptar un animal de un refugio o centro de rescate implica algunos pasos esenciales.

En primer lugar, realiza una investigación exhaustiva sobre los refugios disponibles en tu ciudad, evaluando sus políticas y los servicios que ofrecen. Luego, programa visitas a diferentes lugares para conocer a los animales y conectar con ellos. Es importante que preguntes por su historial médico, ya que, si ya tienes un animal en casa o planeas adoptar otro en el futuro, existen animales de refugios que presentan ciertas enfermedades contagiosas para otros animales, como la leucemia.

Una vez que hayas elegido a tu fututo compañero, familiarízate con los requisitos de adopción del refugio. Esto podría incluir entrevistas, formularios, tarifas de adopción y verificación de antecedentes (en resumen, se cercioran de que tu hogar sea el adecuado para el animal y que eres responsable).

Antes de llevar al nuevo miembro a casa, prepara tu hogar para su llegada, y una vez en casa te recomendamos proporcionarle un tiempo de adaptación y llevarlo al veterinario para un chequeo de salud completo.

  • Para animales callejeros o abandonados.

Cuando adoptamos un animal callejero o abandonado, es muy importante que tomemos medidas, tanto para su cuidado y el bienestar como para el nuestro.

En primer lugar, lleva al animal a un veterinario para hacerle un chequeo por si éste tuviera alguna dolencia o enfermedad; piensa, que probablemente el animalito haya convivido con el hambre, los insectos, la lluvia y la suciedad. ¡Desparasitarlo no es una opción! Así que te recomendamos comprarle una pipeta y pedirle al veterinario que lo desparasite lo antes posible.

Una vez hayamos confirmado su estado de salud, te recomendamos pasar tiempo con él y también darle su espacio para que vaya cogiendo confianza. Los animales callejeros tienden a estar más en tensión que otros ya que han tenido que sobrevivir frente a situaciones muy difíciles. Aun así, con tiempo, amor y paciencia, ambos podréis disfrutar de una relación increíble y beneficiosa que hará que jamás te arrepientas de haberlo rescatado.

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