Estos son algunos de los principales problemas dentales que nos afectan

Todas las categorías que se comprenden bajo las palabras “salud y bienestar” son importantes a la hora de conseguir que nuestro cuerpo se encuentre en las mejores condiciones posibles para hacer frente al día a día. El trabajo que debemos hacer para cuidarnos tiene que ser interdisciplinar porque debemos estar al tanto de todas aquellas cosas que puedan causarnos un problema de salud, aunque no tengan nada que ver unas con las otras. Solo de esa manera estaremos cerca de sentirnos plenamente saludables y resguardados de cualquier riesgo, así que merece la pena el esfuerzo que hagamos para cuidar de nosotros mismos.

Una de las ramas de la salud que tradicionalmente hemos descuidado es la que tiene que ver con la salud de nuestra boca y dientes. Se trata de una de las cosas que puede complicarnos en mayor medida la existencia y que más incómodo puede hacer nuestro día a día. A continuación, vamos a realizar un análisis de la mano de los amigos de la clínica Llibertat para conocer cuáles son algunos de los principales problemas dentales y lo que suponen para nuestro estado de salud. Procedemos a ello.

Caries

Estamos hablando del problema por excelencia de aquellas personas que no cuidan como deberían su salud dental. Y ojo, también se puede manifestar en casos de personas que sí que suelan cuidar de sus dientes pero que necesiten un refuerzo en este sentido. La caries está presente en todo tipo de bocas: en las de los adultos, en las de los jóvenes, en la de los hombres y en la de las mujeres. La manera de identificarlas y eliminarlas no puede ser otra que la de visitar al dentista. De lo contrario, conviviremos con ellas por los siglos de los siglos e irán apareciendo más.

En una información publicada en la página web de la Gaceta Dental se indicaba que casi el 100% de la población adulta sufre caries, lo que nos ofrece una dimensión de este problema y de todo lo que puede llegar a ocasionar y a molestar en nuestra rutina. Se trata de una cifra que se tiene que combatir con información y con conciencia. Desde las clínicas dentales se han multiplicado los esfuerzos en divulgar algunos aspectos ligados a este problema para evitar que absolutamente todo el mundo tenga que sufrirlo. Además de múltiples campañas publicitarias, es importante que recordemos la importancia que tiene esto a nuestros familiares y amigos para lograr que ese 100% se reduzca de manera considerable.

En la misma noticia a la que acabamos de hacer referencia se indican algunas de las maneras de prevenir la caries y que han sido suscritas también por nuestros amigos de la clínica. Algunas de las cosas que se recomiendan son beber agua que contenga flúor, cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta fluorada, desarrollar una dieta sana en la que no haya lugar para productos azucarados o el picoteo entre horas y, finalmente, visitar al dentista al menos una vez al año puesto que de ese modo también se va a poder prevenir tanto la aparición de caries como los demás problemas a los que vamos a hacer referencia a continuación.

Dientes partidos

Cuando dejamos de cuidar de nuestros dientes y no tenemos en cuenta consejos como los que mencionábamos más arriba, nos podemos encontrar con todo tipo de problemas en nuestra boca. Problemas que van más allá de la caries a la que hacíamos referencia en el apartado anterior. Los dientes rotos o partidos son solo uno de ellos, pero estamos hablando de un asunto muy serio y que nos va a afectar de una manera más que considerable.

Como podréis suponer, tener uno o más dientes que hayan perdido parte de su forma no va a ser nada cómodo para nosotros. En primera instancia, nos producirá dolor cada vez que tratemos de masticar algún alimento o incluso beber algún líquido. Y, en segunda instancia, no nos proporcionará absolutamente ningún beneficio en lo que tiene que ver con nuestra estética. Ya sabéis que, si un diente se rompe o se parte, es una mera cuestión de tiempo que la parte que se ha quedado intacta también desaparezca, provocando que nos falte la pieza entera y socavando nuestra belleza.

La única solución que se va a encontrar al respecto de este problema, sobre todo si ya hemos perdido la pieza entera, va a ser el implante. Por desgracia, se trata de una de las necesidades que necesitan miles y miles de españoles y españolas, una necesidad que no sería tal si el cuidado de los dientes hubiera sido una prioridad y una constante a lo largo de la vida de la persona que necesita este implante. Ni que decir tiene que es imprescindible que pongamos de manifiesto el problema, por muy incómodo que sea, para pasar posteriormente a su solución.

Halitosis 

¿Qué impresión os daría una persona con la que estáis entablando una conversación y que cada vez que abre la boca está emitiendo un olor pestilente hacia tu posición? Seguramente te haya pasado alguna vez y es bastante probable que lo único que hayas querido hacer en ese momento es salir corriendo. No te preocupes, es algo lógico y normal. Esa situación está provocada también por una falta de cuidado dental. La halitosis es uno de los mayores signos del descuido de la salud de nuestra boca y es, sin duda, una de las cosas que peor imagen van a dejar de nosotros.

Se trata de una cuestión que nos va a provocar problemas en todos los ámbitos de la vida. Imaginaros que estáis buscando trabajo y que tenéis una entrevista presencial con el que podría ser vuestro jefe. Si padecéis halitosis, podéis dar por sentado que no vais a obtener el puesto de trabajo para el que estáis aplicando. En el caso del amor, nos encontramos en la misma situación. Cuando queréis con el chico o chica que os guste y sea consciente de que padecéis halitosis (algo que, por otra parte, no vais a poder ocultar si no cuidáis de los dientes como se debe), va a querer perderos de vista para siempre.

Sensibilidad dental 

Este es uno de los campos que más incomodidades nos va a provocar durante un día normal. Cuando tenemos sensibilidad dental, podemos padecer dolor en cualquier momento. Al comer y beber, por ejemplo, estamos expuestos a sufrir un dolor agudo y que puede hacer que esa comida o bebida sea un auténtico martirio para nosotros. Además, da lo mismo que comamos algo que esté más blando, va a ser cuestión de tiempo que ese dolor agudo se manifieste de nuevo y nos haga perder las ganas de seguir ingiriendo esa comida.

Pero es que la cosa no se acaba ahí. La sensibilidad dental también se puede producir cuando estamos hablando o incluso cuando estamos respirando. El hecho de que en nuestra boca se vaya moviendo el aire hace que ese aire roce con los dientes y las encías y agudice ese dolor y esos problemas de sensibilidad dental de los que estamos hablando. Ni que decir tiene que solo hay una manera de corregir este problema y evitarlo en el futuro que es poner de nuestra parte para cuidar de nuestra boca.

Dientes amarillentos 

Hemos hablado en algún momento en este artículo de los problemas que ocasiona un mal cuidado dental para nuestra belleza y estética. Los dientes amarillos también pueden afectar a esa cuestión. Como sabéis, no es lo mismo una sonrisa blanca que una que esté manchada. No vamos a tener ni de lejos el mismo poder de atracción y, además, es probable que además de ese color amarillento que han cogido nuestros dientes, estemos desarrollando algún problema dental más que no vaya a tardar en manifestarse.

Además de la falta del cuidado dental idóneo, lo que manifiestan los dientes que han cogido este color es que no nos estamos alimentando de la manera que procede. Uno de los productos que más se suele relacionar negativamente con los dientes amarillos es el café. Son millones y millones de personas en España las que consumen este producto y que no se cuidan como deberían. Además, hay que destacar otro de los grandes males ya no solo para la salud dental, sino para cualquier rama de la salud: el tabaco. Los cigarrillos ponen en jaque la salud de nuestros dientes y también son altamente responsables de ese color amarillento que van adquiriendo.

Hemos hablado de algunos de los problemas dentales más clásicos, pero debéis tener en cuenta que hay algunos más y que todos se pueden corregir de una manera bastante similar: cuidando de nuestros dientes, cepillándolos tres veces al día (después de cada comida) y acudiendo al dentista al menos una vez al año para corregir los pequeños problemas que se hayan podido ocasionar en ese periodo de tiempo y prevenir la aparición de riesgos mucho mayores. Es hora de que nos pongamos a trabajar para mejorar la salud de nuestra boca.

 

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