Porque te Gusta Cuidarte
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Claves esenciales para ser buen psicólogo

Como nos dice por su experiencia profesional la psicologapatriciasanchez.es, o primero que debe un psicólogo es tener claro que la ciencia es una ciencia que se dedica a estudiar a los individuos, el comportamiento y las vivencias.

Estamos ante un campo de estudio de lo más extenso, que necesita que los profesionales tengan una formación especializada y concreta. Todo esto hace que un psicólogo tenga unas características ni habilidades fundamentales.

Empatía

Adquiere gran importancia que sepa el que se ponga en el sitio de los pacientes a los que están tratando. Se cuenta con los mecanismos y las estrategias mentales de cara a poder conocer las necesidades, miedos y las circunstancias en particular. Solo cuando se logre ese entendimiento, va a saber cómo se debe abordar el caso y poder serle de ayuda.

Apertura mental

Los buenos psicólogos tienen que estar liberados de prejuicios, creencias, o ideas que sean preconcebidas. Hablamos de estar abiertas a ideas nuevas y a lo diferente.

Con unas cualidades que posibilitan el vivir más plenamente a todo tipo de personas, algo fundamental para esta clase de profesionales. No se sabe quienes pueden acudir a la consulta, por lo que hay que mostrarse abiertos de cara a saber más sobre la esencia de la persona, la cultura, ideas o intereses.

En este sentido, es necesario que el psicólogo salga de la zona de confort, esa en la que se puedan sentir protegidos y con el amparo por lo conocido.

Seguridad

Está en bastante relación con tener la mente abierta, así como la seguridad que pueda tener el psicólogo por él mismo y en la propia capacitación profesional.

En el caso de que no consiga mostrar confianza en sus propias palabras, es posible que la transmita al que pida su ayuda.

Instrospección

Si se quiere conseguir esta apertura mental el propio psicólogo hace antes una labor bastante importante a nivel introspectiva. Todo ello lo que implica es que sea capaz de observarse a él mismo, que haga un análisis y se pueda entender.

Solo cuando se conozca va a lograr ese buen conocimiento, además de, control y manejo de los estados a nivel mental.

Accesibilidad

Hablamos de una calidad a medio camino entre los que es la comprensión y la comodidad. El paciente es necesario que se encuentre cómodo con el profesional, para poder hablar y comentarle el caso, problemas o los secretos más importantes.

Capacidad analítica

Si se quiere actuar, es preciso que el profesional valga para interpretar lo que el paciente le cuente.

Como no puede ir cortando la fluidez en la conversación, la capacidad para seleccionar es importante. Hay que quedar con lo verdaderamente importante.

La capacidad hace posible aplicar las técnicas de medición más apropiadas, lo que es garantía de éxito de la terapia. Esto hace que es fundamental para poder diseñar un plan de intervención y que se valoren los resultados.

Buen comunicador

De los restos más importantes que tienen los psicólogos en su día a día profesional, en especial cuando no tienen mucha experiencia es saber llevar los conocimientos de la teoría a la realidad, algo que no siempre es fácil.

Todo esto hace que sea vital tener el dominio de las habilidades en materia de comunicación para ser un psicólogo bueno. El desarrollo de este don, así como saber relacionarse y poder interactuar con la gente es algo importante.

Pensemos que en una sesión de psicología es algo interesante la generación de preguntas, detectando antes los desencadenantes de una patología, por ejemplo.

De la misma forma, es necesario tener buena capacidad para la organización del tiempo de la sesión, de tal forma que se distribuyan bien los minutos con eficacia.

Saber escuchar

Cuando se logra que la consulta tenga un ambiente tranquilo, el profesional va a tener la mitad de trabajo ya hecho. En el caso de que se cree el clima de complicidad, la otra persona es posible que hable desde la sinceridad y la tranquilidad.

El saber escuchar es necesario, de tal forma que se vea una actitud abierta y activa, por lo que te esté contando la otra persona.

Por lo tanto, es necesario ser un magnífico oyente y manifestarlo. Lo mejor es que no se interrumpa al paciente para que se exprese de manera libre, pues así va a poder contestar a las preguntas retóricas que el mismo se plantee.

El que se deje espacio para los silencios es algo que también es bastante informativo. El profesional debe ver cómo vive el paciente en este tipo de pausas. Hablamos del movimiento de las manos, la postura y los gestos. Todo va a comunicar.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Más comentados
Perfumes de marca blanca

  ¿A quién no le gusta oler bien? Supongo que alguien habrá con gustos extraños o extravagantes pero por lo general

Higiene íntima

La higiene íntima en la mujer tiene unas características distintas a las de cualquier otra parte del cuerpo y requiere por

Galeria
Scroll al inicio