España es un país en el que, por regla general, se vive bien. Tenemos un buen clima, algo que muchos de nosotros y nosotras consideramos fundamental para disfrutar de la vida. También tenemos una muy buena gastronomía, algo que es importante para cuidar de nuestra alimentación. Y tenemos una historia que nos hace que, de manera permanente, estemos constantemente descubriendo cosas nuevas y que tengamos la curiosidad de visitar lugares que constituyen nuestro patrimonio nacional. La verdad es que este es un país interesante y que, por regla general, nos hace felices.
Sin embargo, hay cosas que son bastante mejorables. Nuestra calidad de vida también podría ser mejor. Seguro que muchas de las personas que estáis leyendo estas líneas estáis pensando en la escasa calidad del trabajo que tenemos los españoles y los pocos ingresos que eso nos genera en comparación con la dedicación que tenemos que demostrar día a día para cumplir con las funciones que, desde las empresas, se nos asignan. Por no hablar de la alta cifra de paro que todavía a día de hoy tenemos que asumir y sufrir, un problema que parece que vamos a seguir padeciendo durante muchos más años.
Según una noticia a la que hemos tenido acceso en la página web del diario El Economista, España es el quinto país en lo que respecta a calidad de vida en el mundo. Y eso que, como os hemos comentado, tenemos problemas graves que necesitan de soluciones urgentes que nunca llegan. Solo nos superan países como Hong Kong, Japón, Islandia o Singapur, alguno de los cuales no esperábamos encontrar en una clasificación como esta. Como vemos, en países con más ingresos, como lo son Alemania, Francia, Gran Bretaña, Suecia o Noruega, la calidad de vida es peor. Y es que esto no solo depende del dinero.
Esta información contrasta, en parte, con otra de las noticias que nos hemos encontrado a la hora de preparar este artículo, publicada en el portal web del diario El Plural y que hace referencia a que, en el interior de nuestras fronteras, hay mucha salud, pero al mismo tiempo existe mucho paro y, en general, pocas alegrías. La verdad es que las dos noticias que os hemos comentado tienen su parte de razón. En España hay cierta calidad de vida, pero también hay defectos que, si desaparecieran, nos harían ser un país puntero en este sentido.
¿Qué podemos hacer por nuestra cuenta para mejorar nuestra calidad de vida?
Hay cosas que, por regla general, no podemos cambiar en lo que respecta a la calidad de nuestra vida. Por ejemplo, una familia no puede hacer que descienda la tasa de paro en España o que aumente el salario mínimo. Es evidente que conseguir eso depende más de cuestiones como lo son la política o la economía. Pero a nadie le puede caber la menor duda de que siempre se puede hacer algo para mejorar, al menos en parte, la calidad de vida de nuestra propia familia.
Una de las mejores maneras para cuidar de nuestra calidad de vida es hacer que nuestra vivienda mejore en lo que respecta a sus índices de comodidad. Y, en ese sentido, objetos como lo pueden ser persianas, toldos o cerramientos de cristal para terrazas son tendencia en los últimos años. Los profesionales de Rolltec, especializados en la producción de este tipo de objetos, nos han comentado que son muchas las familias que han comenzado a apostar por ellos en los últimos meses y que los resultados, en general, revelan que esas familias están contentas con la mejora en la calidad de vida que les han proporcionado.
Para cuidarnos, es ideal que empecemos por controlar las cuestiones relativas a nuestra propia vivienda, que es el espacio en el que solemos pasar una mayor cantidad de tiempo a lo largo del día y de la semana. Por eso, no escatimar en lo que tiene que ver con garantizar la comodidad de nuestra vivienda es fundamental. Las personas que ya han puesto en marcha proyectos familiares de este tipo se muestran, por lo general, bastante satisfechas. Y es que no es para menos. Si no somos felices ni en nuestra propia casa, ¿dónde podríamos serlo?
De cara a los próximos años, hay que seguir mejorando en lo que a calidad de vida se refiere en España. Es cierto que, como os hemos comentado, eso también depende de las instituciones. Pero tenemos que operar siempre en la medida en la que nos permitan nuestras posibilidades. La calidad de vida de la que disponemos determina la felicidad con la que pasamos los años de nuestra vida sobre la Tierra. Y con la felicidad propia y la de nuestra familia no se debe jugar. Hay que apostar por lo que sabemos de sobra que funciona. Y aquí esperamos que hayáis encontrado alguna de las claves para hacerlo posible.